lunes, 31 de octubre de 2011

LAS EMOCIONES ME HABLAN


El conocimiento de uno mismo a través de las propias emociones

¿Cómo pueden “hablarnos” las emociones?
Las emociones son un estado complejo de activación del organismo. A través de ellas percibimos lo que sucede a nuestro alrededor y nos mueven a actuar. Es cierto que las emociones “nos hablan”, son capaces de expresarnos algo, pero con un lenguaje muy distinto al que estamos acostumbrados a escuchar.
Si enseñamos a los niños desde que son pequeños a darse cuenta de sus propias reacciones emocionales les estaremos ayudando a entenderse a sí mismos, pero también a los demás, desarrollando la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar de otro y de actuar en consecuencia.
La propia estima y valía del niño, un buen autoconcepto, empieza ya a establecerse en los primeros años de vida y permite a éste enfrentarse a sus problemas, a los cambios. El hecho de potenciar su autoconocimiento emocional será una herramienta muy útil para desarrollar aquellas emociones positivas, aquéllas que más le ayudarán en la vida.
¿Cómo fomentar que los niños se conozcan más a sí mismos?
El conocimiento de uno mismo es un gran paso en la inteligencia emocional: si no nos conocemos a nosotros mismos difícilmente podremos conocer cómo son los demás.
La mayoría de las emociones se expresan de forma no verbal, es decir, sin palabras pero a través del lenguaje corporal. Por ejemplo, cuando nos emocionamos cambia nuestra mirada, orientamos nuestro cuerpo y colocamos las manos de una forma determinada, incluso, llegamos a modular el contacto físico o la propia voz. Reconocer e interpretar el lenguaje no verbal es complicado, requiere mucho esfuerzo y práctica; sin embargo, es uno de los “ingredientes” fundamentales de la inteligencia emocional.
No conviene someter a censura las emociones, ya que entenderlas constituye uno de los aprendizajes más importantes en la vida de una persona y “disfrazarlas” no contribuirá a desarrollar su madurez emocional. Una vez el niño ha aprendido a etiquetar las emociones básicas se le puede facilitar un mayor conocimiento sobre lo que éstas avivan en él. Se trata de que ellos mismos descubran que sentirse contento, optimista, tiene muchas más ventajas que estar triste o enfadado. Sin embargo, conviene subrayar que tampoco debemos disfrazar las emociones que nos disgustan: estar triste, preocupado, nervioso, enfadado… Todas forman parte de nosotros y para manejarlas, el primer paso es reconocerlas.
Aunque nos parezca algo sencillo muchas veces somos los adultos quienes más fallamos en esta observación y, ante un pequeño contratiempo, nos enfadamos o se nos nota muy nerviosos, transfiriendo así un modelo erróneo a los niños. El adulto constituye el marco principal de referencia de los niños y ha de tener presente la importancia de su propio control emocional. De nada serviría enseñar al niño a estar contento si le llevamos en coche y nos ve nerviosos en un atasco, si se nos cae un plato y ponemos el grito en el cielo, si nos descontrolamos ante cualquier pequeño percance.

¿Cómo podemos ayudar a los niños a “escuchar” a través de su cuerpo las emociones?
Conviene hablar de forma abierta de las emociones propias, que el niño lo vea como algo natural y sea consciente de aquellas que experimenta en sí mismo. Al convivir con un niño con síndrome de Down se ha de estar atento a sus señales emocionales y fomentar su expresión. Si hacemos esto tendremos oportunidad de enseñarle a fijarse en la reacción que el entorno tiene a cada una de sus emociones y de fomentar aquellas más adecuadas. Por ejemplo, si el niño se lo ha pasado muy bien, se ha reído, ha disfrutado, podemos hacerle ver el cosquilleo que siente en la tripa, la sensación de “estar a gusto” que experimenta, a la vez que le remarcamos las consecuencias positivas de dicha emoción: los demás juegan con él, pone muy contentos a otros y le dejan compartir sus juguetes, es muy divertido para todos. Además, conviene indagar con el niño qué situación ha provocado esa emoción. Evidentemente, el nivel evolutivo del niño tendrá un gran peso a la hora de ofrecerle más o menos detalles y de utilizar uno u otro lenguaje.
El modo de interacción de los padres con su hijo determinará en gran parte su capacidad de resolución de problemas, su autonomía y su conducta social. Es necesario fomentar y permitir más la iniciativa del niño, incluso el error. Solamente aprendemos si se nos permite actuar, experimentar emociones y ver con cuál nos sentimos mejor.
Las emociones nos llevan a actuar y algunas de ellas nos permiten afrontar situaciones verdaderamente difíciles. Son estas últimas las que debemos potenciar en los niños como forma de aprender a salir con éxito de situaciones difíciles.

Actividades:
- Ayudarle a que preste atención a cómo dice las cosas cuando está contento pero también cuando siente alguna emoción negativa para él, que vea la diferente expresión entre una y otra.

- Jugar a decir emociones a través de la mímica, de esta forma aprenderá a ver la importancia a las señales corporales y fijarse en ellas.

- Sobre todo con los más pequeños ofrecerles posibilidades reales de elección de emociones, ya que muchas veces no saben con cuál responder a un suceso. Por ejemplo, si el niño se ha caído y no tiene importancia, no conviene hacerle que se concentre en el dolor, sino en lo bien que se lo estaba pasando y animarle a que vuelva a esa actividad. Una opción consiste en identificar situaciones que le hayan ocurrido a él y en las que se haya sentido: contento (cuando llega mamá, cuando nos dan un regalo, cuando vamos al parque, cuando jugamos con un amigo...), triste (cuando hacemos algo mal, cuando se rompe algo que nos gusta mucho, cuando lloramos,...), enfadado (cuando no nos dan algo que queremos, me han pegado, me gritan, otro niño no nos deja subir al tobogán...) etc. 

- Podemos utilizar cuentos infantiles con ilustraciones claras para que aprendan a situar las emociones en su cuerpo. Se les harán preguntas a los niños sobre cómo se siente cada personaje, viendo cómo influye a su vez en los demás personajes del cuento. Se cuidará, ante todo, la entonación para enfatizar emociones, exagerando la musicalidad y haciendo pausas para llamar su atención.

- Todos podemos dedicar un rato de la magia de los cuentos a los niños. Se puede fabricar un cuento personalizado sobre situaciones relacionadas con su vida cotidiana, de esta forma el niño se identificará con el personaje y podrá ver cómo sale airoso cambiando sus emociones negativas de miedo o ira por otras más adaptadas. Los cuentos se pueden utilizar para ayudarles a comprenderse, las historias que les ofrezcamos les darán información sobre sus propias emociones.

- Aprovechar el recurso de la música para que sientan emociones en sí mismos y vean cómo afectan a su estado de ánimo. 

- Con un guiñol se pueden representar cuentos que escenifiquen situaciones asociadas a emociones. Se les preguntará a los niños la emoción de cada uno de los personajes y las consecuencias que han aparecido. Será un gran recurso para que lo vean y juzguen cuál merece la pena.

- El juego contribuye a que el niño entienda lo que le rodea, a la vez que pone de manifiesto sentimientos que tiene dentro. Permitir que el niño juegue libremente y sin dirigirle de forma constante es sano para él, le permitirá sacar a la luz emociones que tiene dentro.

- El niño desarrollará emociones positivas si le elogiamos lo que hace bien, sin embargo, no conviene adularle de forma excesiva ya que perdería todo su efecto motivador y el niño no aprendería a discriminar cuándo se le está elogiando por su esfuerzo.

- Potenciar los momentos de risa y alegría en la familia, un buen recurso son los juegos cooperativos en los que todos puedan participar y comunicar emociones.
- Acostumbrarles a que no tengan todo “ahora”, que aprendan a demorar poco a poco las cosas que quieren.

- Admitir los adultos que nos equivocamos y cambiamos emociones negativas por positivas. Nadie es perfecto.
El profesor podrá intervenir asimismo con su actuación profesional en el aula, proporcionando pistas para ayudar a sus alumnos para favorecer el contacto personal y la posibilidad de hablar de sentimientos de forma natural. Hay que tener en cuenta que un adecuado acuerdo entre el núcleo familiar y el centro educativo es fundamental para la formación integral del niño y la unificación de criterios. Desde ambos entornos se establecen los puntos de referencia necesarios para su desarrollo socio-emocional.

Para llegar a establecer una relación armoniosa con el niño es necesario aceptarle tal y como es, una persona con sus propias características, pero siempre capaz de mejorar y aprender, incluso en el área de las emociones.

Sobre El Cómo Ayudarnos y Ayudar a Otros a Recuperarse de la Pérdida de Un Ser Querido


Guía de Urgencias
 
Usted ha perdido un ser querido y esto representa una de las tragedias más graves que pueden sucedernos. Así lo entendemos y lo reconocemos. Por ello, permítanos ayudarle en estos difíciles momentos mediante estos cortos consejos. Utilícelos como herramientas que le permitan administrar su dolor en los instantes más difíciles.

La familia. La pérdida de un ser querido nos afecta a todos como familia y es en ella donde podemos encontrar nuestra mejor ayuda. La situación es bastante dolorosa como para que la familia se desuna y cada uno tenga que llorar solo. Al contrario, en momentos de crisis la familia debe permanecer aún más unida y compartir su dolor conjuntamente.

Las diferencias. Las reacciones a la pérdida de un ser querido varían mucho entre las personas y entre uno mismo según la edad que uno tiene y las circunstancias en las que se encuentra cuando tiene estas pérdidas. Por ello, no será apropiado que se compare con otros.

Los factores que marcan la diferencia. El nivel de apego que se tenía con la persona perdida, lascaracterísticas de la muerte (muerte súbita frente a muerte anticipada o esperada), la personalidadque uno tenga, la disponibilidad de apoyo social o familiar y la presencia de otros problemas graves que suceden al mismo tiempo pueden hacer que nos sintamos diferentes unos de otros a pesar de haber perdido la misma persona.

El dolor. Debido a que en ninguna otra situación como en el duelo el dolor producido es TOTAL (en verdad toda la vida nos duele), no olvide que su dolor es legítimorealextremadamente intenso y muy diferente al de una fractura de un hueso, de una quemadura grave o de cualquier otro dolor severo.

Nuestro mundo. Cuando perdemos a un ser querido, su ausencia puede afectar de forma grave las relaciones que tenemos con el mundo y con otras personas. Así, es normal que durante el período del duelo sintamos que nuestra realidad se ha hecho añicos, que nuestro sentido de la vida se ha perdido y que sintamos que nuestra personalidad o nuestro corazón se ha roto. Siempre será bueno que exprese y comparta sus sentimientos con sus otros seres queridos: se dará cuenta que ellos piensan y sienten lo mismo.

La mala comunicación. Una reacción frecuente que tenemos cuando perdemos un ser querido es la de no "mostrarle" a otros nuestra angustia para de esta forma no angustiarles, y los otros hacen lo mismo: no se angustian para no angustiarnos. Así, lo único que logramos es "construir" un muro entre ellos y nosotros, una barrera a través de la cual "pasan algunas cosas y otras no", perdiendo de esta forma la más valiosa herramienta para poder recuperarnos: una buena comunicación, un "espacio", unas "personas" con las que podemos llorar y hablar libremente de la muerte, el dolor, la ausencia, la angustia, la falta que nos hace, etc.

Las fases. El duelo tiene unas fases o etapas por las cuales transcurre el proceso de recuperación que son muy parecidas a las etapas por las cuales una herida pasa hasta que queda la cicatriz. Las reacciones que se presentan son totalmente normales y esperables ante la pérdida de un ser querido, y son comunes a todos aquellos que se encuentran en estado de duelo. Pueden presentarse de forma simultánea, solo algunas de ellas por vez, el predominio de una sobre otras o escalonadamente, pudiendo persistir algunas por un tiempo más prolongado o continuar en la siguiente fase del duelo. Así, no se extrañe, lea sobre ellas, déjelas pasar y compártalas.

Síntomas. Sentirá muchas cosas, algunas de ellas nuevas, extrañas, angustiosas y muy dolorosas.Entre estas están: incredulidad, confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda, pensamientos que se repiten constantemente y que no logra quitarse de la cabeza, boca seca, suspiradera, debilidad muscular, llanto, temblor, problemas para dormir, pérdida del apetito, manos frías y sudorosas, náuseas, orinadera, diarrea, bostezos, palpitaciones o mareos. Reconózcalas, expréselas y compártalas con sus familiares. Se dará cuenta que muchos o todos ellos también son sentidas por otros.

Sentimientos. El estrés prolongado, la culpa, la rabia, la irritabilidad, el sentimiento de alivio por la terminación de una relación complicada, el buscar a la persona en lugares familiares, sentir su presencia, soñar con él o ella, la incredulidad y la negación, la frustración, los trastornos del sueño, el miedo a la muerte, las ganas de estar solos, la impaciencia y el afán porque todo termine, el cansancio y la fatiga, el repaso continuo de lo sucedido, la desesperación, el desamparo y la impotencia son sentimientos normales durante el duelo. Reconózcalos y expréselos en compañía de sus seres queridos.

Preguntar por lo sucedido. El revivir la experiencia (la causa de la muerte o lo que condujo a esta)facilita la integración de la realidad de la pérdida (todo lo contrario a lo que la gente suele hacer); es como la limpieza de una herida: aunque duele mucho al principio, a medida que ésta va cicatrizando el dolor será menor. No obstante, la pérdida de un ser querido no se "supera": uno se "recupera" de las pérdidas, más estas nunca se superan; molestarán de cuando en vez como lo suele hacer una cicatriz.

Tiempo. El proceso de recuperación tras la pérdida de un ser querido suele tardar entre 3 y 4 años para completarse (para uno recuperarse totalmente). El peor período podrá ser el primer año. Tómeselo con calma y no se presione. Cada cosa a su tiempo. Recuerde que lo que predomina es el tiempo subjetivo.

Prevenir. Durante el duelo debe seguirse un control médico periódico para prevenir, tratar a tiempo o controlar ciertas enfermedades que pueden aparecer o empeorar. Tenga esto presente especialmente si hay adultos mayores de 60 años en la familia o personas con enfermedades graves previas a la pérdida.

Llorar. Existen muchas circunstancias en la vida que nos producen dolor (golpes, quemaduras, un parto, operaciones, etc.) y por las cuales lloramos con amplia libertad. ¿Porqué no habremos de llorar ante una situación que nos produce un dolor total? (duele el alma, el cuerpo, la familia, el pasado, el presente, el futuro, etc.). Así, no solo se puede llorar, sino que, además, es sano pues el llanto actúa como una válvula liberadora de angustia.

Los cambios. Cambiar de casa o de ciudad no hará que su dolor desaparezca; además, esto añade la pérdida de un ambiente familiar y de apoyo. No debe olvidar que el dolor lo llevamos dentro e irá con nosotros para donde vayamos. En su lugar, compártalo con sus otros familiares que también estarán sintiendo lo mismo. Recuerde que cuando las penas se comparten parecen menos pesadas.

Los objetos. Ver las fotos de la persona fallecida, tener sus objetos personales, su ropa, escuchar su música y realizar otras actividades relacionadas con la persona perdida son cosas que a muchos ayudan y a otros angustian. Antes de tomar cualquier decisión, compártalo con los otros miembros de la familia y tomen una decisión entre todos que sea satisfactoria para cada uno.

Las fechas especiales. Las fechas importantes relacionadas con la persona perdida o con el resto de la familia (por ejemplo, cumpleaños, día de la madre o el padre, navidad, semana santa, etc.) serán siempre muy dolorosas y estaremos mal; lo sabemos y deberemos anticiparlo: serán unos malos momentos. No obstante, recuerde que en momentos de crisis la familia debe permanecer más unida aún y llorar conjuntamente. Aislarse sólo empeorará nuestro dolor pues le añadiremos soledad.

Qué hacer. Algunas personas encontrarán consuelo por la pérdida de un ser querido acudiendo a su sacerdote de confianza, a sus amigos, al ejercicio físico o aumentando sus horas de trabajo diario; para otros podrá ser útil estar en un grupo de auto-ayuda o acudir a los especialistas en duelo. El alcohol o las drogas no son la forma más sana o apropiada de encontrar consuelo; esto solo le añadirá más problemas.

Los niños. Para ayudar a un niño a enfrentar saludablemente la muerte de un ser querido es absolutamente imprescindible conocer adecuadamente su proceso normal de aflicción, sus atributos especiales, la concepción de muerte que se corresponde con su edad y desarrollo psicológico, los factores de riesgo y el proceso general para facilitar su enfrentamiento. Solicite información especializada al respecto.

El cuidador sustituto. La calidad de la relación con el cuidador sustituto del niño (es decir, aquel que queda encargado de su cuidado) es el factor más significativo en determinar el resultado del duelo, incluso más que la misma pérdida.

Su proceso. El proceso de ayudar a un niño a recuperarse de la pérdida de un ser querido debe estar siempre acompañado de un lenguaje sencillo y apropiado a la edad del niño, evitando explicaciones complicadas o que estimulen sus fantasías y concepciones equivocadas de la muerte, facilitando en la medida de lo posible su participación, siempre y cuando éste quiera, en la pena familiar y en los ritos asociados (entierro, velorio, novena, etc).

Ayuda práctica en duelo. Entre las cosas prácticas que me pueden ayudar los primeros días del duelo están: Lavado de la ropa y planchado, arreglo y mantenimiento de la casa, mercado y preparación de los alimentos, pago de impuestos, servicios públicos, trámites funerarios y otros trámites, compras diversas, animarme a escribir un diario o bitácora, regalarme un libro, acompañarme, cuidado de los niños.

Botiquín de primeros auxilios espirituales. De la misma forma que en situaciones de urgencia física (por ejemplo, ante una herida o quemadura) acudimos a nuestro botiquín personal, familiar o empresarial de urgencias, igualmente debemos implementar nuestro "botiquín de primeros auxilios espirituales". He aquí algunas ideas: Pañuelos desechables, un devocionario o la Santa Biblia, un libro preferido, teléfonos de amigos que nos pueden ayudar y que saben escuchar, fotos que nos traen gratos recuerdos, frases célebres o reflexiones escritas o grabadas, objetos personales del fallecido, cartas personales, música preferida por el fallecido o por uno mismo, radio-grabadora para escuchar o reproducir, grabación de audio o imagen (VHS), libreta y bolígrafo para tomar apuntes, vela, veladora o velón.

Las "Rs" de la rehabilitación para las reacciones de aniversario y otras fechas significativas. Reunirse: Reunirnos con la familia, amigos y otros seres queridos, recordando que el duelo es un asunto de familia, un momento de unión y comuniónRepasar (rumiar)Repasar, preferentemente en familia, lo vivido, lo sucedido desde el fallecimiento y todos los hechos que condujeron a la pérdida, así como los logros alcanzados hasta este momento. Reflexionar: Reflexionar sobre lo sucedido, lo perdido, lo alcanzado, lo que nos espera, lo que pensamos, las decepciones y las sorpresas y sobre lo conseguido. Reconciliarse: Reconciliarnos con el pasado y el presente, con lo hecho y no hecho, con nosotros mismos y con los demás. ReposarDescansar nuestra afligida existencia, mimarnos y cuidarnos física y psíquicamente es una parte esencial del proceso de recuperación. Ritualizar: Establecer un ritual u homenaje familiar de recuerdo para con el ser querido fallecido es una estrategia muy útil para nuestra recuperación. Rezar: Rezar alguna oración, frase, poema u otra oración significativa con el culto que se profesa. ReírseEl buen sentido del humor es una excelente medicina para el espíritu (aunque conocemos los efectos de la risa, debemos ser sensibles al humor de los demás y tener las debidas consideraciones de respeto).

La familia. Recuerde siempre que el duelo es un "asunto de familia" y es allí donde debe intentar resolverse.

No piense, sienta. Puesto que el duelo no se resuelve con la razón ni con la inteligencia, sino con el corazón, no trate de pensar o razonar cómo tiene que recuperarse: lo que debe hacer es sentir y expresar su dolor.

Economice. El duelo absorbe la mayor parte de nuestra energía y cualquier cosa que nos quite energía será molesta e irritante. Así pues, nuestro nivel de tolerancia disminuye. Esto hace parte de la"economía del duelo" a que nos vemos sujetos tras la pérdida de un ser querido.

El ritual. Cuanto más corto es el ritual más complicado suele ser el duelo.

Recuperación. Para recuperarnos es preciso curar el dolor (los distintos tipos de dolor) y recuperar nuestro mundo (es sus tres grandes esferas). Estas son las 2 grandes tareas del duelo.

Compense. La pérdida de sentido de la vida, de la realidad y la fractura de nuestra personalidad nos obligan a "compensar", magnificando, inflando o maximizando lo que queda de cada una de ellas. Muchas veces no es más que darles o devolverles su valor real.

Exprese. No reprima los sentimientos, más bien articúlelos en palabras (hablar), en papel (escribir),en sonidos (gritar o cantar) o con el ejercicio.

Consulte. De la misma forma que es apropiado consultar a un médico cuando nos duele algo, llevar el carro al taller o el equipo de música a arreglar, cuando perdemos un ser querido es igualmente apropiado consultar a los especialistas en duelo; no tiene porqué sentirse extraño o débil o sentir vergüenza por ello. Para ello estamos, para ayudarle.

Las dudas. Recuerde que para nosotros no hay dudas, preguntas o problemas que no tengan importancia. Si se relacionan con usted y su dolor, estaremos siempre para ayudarle. No dude en pedirnos ayuda. 

Comentarios respecto al Rescue Remedy


Autor: Lluís Juan Bautista
 Todo lo que sabemos respecto al Rescue Remedy es a partir de algunos comentarios de Nora Weeks. No he sido capaz de encontrar ningún texto del doctor Bach donde nos hable de él tal y como lo conocemos en la actualidad. 
No obstante, en la versión original de 1936 de Los Doce Curadores y Otros Remedios, al empezar las indicaciones de Rock Rose, el doctor Bach dice textualmente: 
“The rescue remedy. The remedy of emergency…”. 
Con posterioridad, parece ser después del fallecimiento de Nora Weeks, las palabras “The rescue remedy” fueron eliminadas del texto. 
Es muy posible que esto fuera así porque en la versión original de 1936 no se habla del Rescue Remedy, y a partir de un momento determinado se incluyó en las ediciones inglesas de Los Doce Curadores y Otros Remedios un apartado destinado a él. No he encontrado ninguna edición en español que lo contenga. 
La cuestión es que el Rescue Remedy, el Remedio Rescate, el Preparado de Urgencia, o cómo se le quiera llamar se ha convertido en una especie de comodín que da muy buenos resultados, aunque no esté del todo clara tanta necesidad de él porque creo que su uso es demasiado indiscriminado. 
Lo que a mi me intriga, es cómo el doctor Bach, que parece que obtuvo tan buenos resultados con él, recordemos el caso del pescador que se recuperó rápidamente con un rescue que contenía solamente tres Flores, no hizo ninguna mención a él ni siquiera en su obra final respecto a las Flores, ni en sus cartas, ni en sus últimas conferencias, y en cambio llamó a Rock Rose “The rescue remedy”. Y esto, para mí, es importante, porque en un momento en que lo que se pretendía era divulgar los beneficios de las Flores, qué mejor que nombrar un preparado con tan buenos efectos y que se puede utilizar con un escaso conocimiento de las mismas, y por ello de una manera muy sencilla.
 Curiosamente, también, en la edición original el doctor Bach menciona dos farmacias donde se pueden comprar los remedios, y da los precios para un remedio, para los doce y para el set completo donde hay los treinta y ocho; tampoco aparece el rescue remedy. 
Si pensamos en Nora Weeks, lo que nos encontramos es que menciona un caso, el del pescador, y ninguno más. ¿Tan poco lo utilizó? De todos los casos relatados de pacientes a los que el doctor Bach trató con Flores, ¿ninguno estaba en condiciones de necesitarlo? Tampoco en el conocido caso del electricista, cuando ya disponía de las doce primeras Flores, se menciona el uso del rescue remedy, aunque pudiera ser que aún no lo hubiera formulado. 
Sea como sea, la cuestión es que no podemos negar los beneficios que obtenemos con este preparado de orígenes e historia tan inciertos, pero a la vez, su uso también está trayendo alguna que otra dificultad a las Flores. 
 Como sabemos, el Rescue Remedy está compuesto por Impatiens, Clematis, Rock Rose, Cherry Plum y Star of Bethlehem. Si miramos y pensamos, con una actitud crítica, en estas Flores, tal vez llegaremos a la conclusión que si bien es posible que conozcamos un poco las dos primeras, Impatiens yClematis, es muy poco lo que sabemos, de verdad, de las tres últimas, Rock Rose, Cherry Plum Star of Bethlehem.
Estas tres últimas las hemos relegado a situaciones poco más que anecdóticas o muy puntuales. Muchas situaciones que una persona puede vivir con un estado de ánimo aterrorizado, son atribuidas a la necesidad del rescue remedy; otras donde aparece el descontrol, sin tener en cuenta si existe miedo o no, son atribuidas al Cherry Plum; y para que sea preciso Star of Bethlehem casi parece que sea necesario que se hunda la tierra bajo los pies. Realmente poco más sabemos, aunque recordemos de memoria lo que escribió el doctor Bach y salvo muchas indicaciones de origen incierto o dudoso
Sin dejar de lado el Rescue Remedy por la gran cantidad de ayuda que nos proporciona, creo que tenemos la necesidad de aplicarnos especialmente en el estudio de estas tres Flores si queremos comprender un poco más con qué estados emocionales y/o mentales se relacionan y muy especialmente cuando éstos no son tan alarmantes como es habitual reconocerlos. 

CONSTRUYENDO PUENTES


Por Pablo Noriega 
Sabemos que se puede comprender al ser humano desde muchos aspectos y esto está determinado por el punto de referencia desde el cual se "lea " la realidad que le atañe. 
Tres dimensiones llaman  nuestra atención al momento de observar aquello que afecta a los seres humanos: lo anatómico y fisiológico, lo emocional y lo energético. Podemos ver que se imbrican  e influyen mutuamente y establecer relaciones en cada uno de ellos (por  ejemplo entre distintos segmentos anatómicos, entre funciones fisiológicas de distintos órganos, entre emociones afines). Comprender el diálogo dinámico entre éstas dimensiones arroja mucha luz sobre los distintos trastornos. 
El Dr. Bach rescató para occidente un aspecto silenciado cuando no deformado en su esencia que es el espiritual y nos aportó relaciones  entre lo más sutil del ser humano y las afecciones que se presentan  en su manifestación corporal. Sin pretender agotar las  posibilidades de lectura del ser humano, tenemos en éstas cuatro dimensiones la posibilidad de establecer muchas relaciones de tender puentes.  
La Medicina tradicional china (MTCH), como parte de la cultura china basa su comprensión en un saber producto de la experiencia de milenios y que forma parte de una corriente que se expresó de distintas formas según las épocas y pueblos que atravesó en oriente y occidente  y que podríamos denominar ciencia tradicional. La medicina occidental antigua  participó también de ésta corriente y encontramos en ella indicaciones muy valiosas a la hora de comprender. 
Los invito a transitar los puentes y a participar en su construcción lo que no es ni mas ni menos que cimentar un conocimiento producido entre todos y basado en experiencias milenarias, que nos va a permitir enriquecer nuestra práctica. 
Volvamos a la MTCH. En su contexto  al referirnos a un órgano hablamos de su función, de territorios corporales que se relacionan con el, de canales por donde circula la energía que le es propia y aporta sus particularidades a las zonas que irriga, es decir de un conjunto de aspectos y relaciones que lo constituyen como tal. Éstas características lo diferencian del concepto de órgano en medicina occidental y nos muestran que abarca mas  que los tejidos que lo conforman. 
Además los órganos en MTCH  cumplen una función de especial interés para los que hacemos terapia floral, son la base material de las emociones. Aquí  encontramos un punto unión entre las emociones y el cuerpo físico que nos permite asociar síntomas y emociones, prevenir procesos patológicos en la esfera de la anatomía y fisiología y comprender las emociones que están en juego cuando observamos síntomas corporales. 
Vamos a tomar algunos aspectos del Bazo que en MTCH es denominado PI y se incluye entre sus funciones algunas que en medicina occidental son atribuidas al páncreas. Cuando nos encontramos con síntomas como: 
· Digestión alterada. 
· Adelgazamiento. 
· Mala asimilación. 
· Falta de apetito. 
· Distensión abdominal. 
· Pérdida de fuerza en los cuatro miembros. 
Estamos frente a algunos de los efectos que la nostalgia puede generar en el cuerpo. 
La nostalgia nos lleva a lo "otro pasado": otra época, otras personas, otros lugares, otros olores, etc. Y la digestión es ahora, en cuanto comemos, en cuanto intentamos asimilar el medio externo. Así la digestión llama a nuestro Bazo al presente, a elaborar las sustancias nutritivas y extraer su esencia y por otro lado la nostalgia reclama su energía para ser disparada como un arpón hacia algún punto del pasado.  
He aquí un puente, la nostalgia puede generar los trastornos que mencionamos y el Bazo afectado por alteraciones digestivas (y no es esto lo único que lo afecta) puede volvernos nostálgicos sin entender  bien que es lo que está pasando. Es bueno tener en cuenta que no todas las alteraciones digestivas están asociadas y determinadas por el Bazo y la nostalgia, sin embargo cuando hacen su aparición los síntomas comentados podemos investigar en esa dirección. 
Seguramente Honeysuckle ya esté resonando en alguna parte de ustedes y podríamos decir que la acción de la flor en  éste contexto es la de restituir al presente la energía propia del Bazo para permitirle cumplir con sus otras funciones. El proceso emocional de recordar o sostener en el tiempo recuerdos que nos toman sin que los hayamos llamado requiere energía y el bazo es quien la aporta en éste sentido.  
El Corazón también sufre cuando la nostalgia nos alcanza disminuyendo el caudal de su sangre y sobrevienen las palpitaciones, las alteraciones del sueño, el rostro aparece sin brillo, pálido, demacrado, los labios  también empalidecen, puede haber pavores y otros síntomas relacionados que podremos conversar mas extensamente en otra oportunidad. 
Si el conjunto de síntomas que mencionamos (no es necesario que estén todos a la vez en la misma persona) está presente podemos pensar en la nostalgia aunque nuestra/o paciente no lo diga y en ocasiones ni siquiera lo sepa. Ahora les propongo tomar a Honeysuckle y relacionar su campo de acción con otras funciones del Bazo. 
Sabemos por historias clínicas y experiencia clínica que actúa en síntomas como: 
· Cansancio. 
· Depresión. 
· Catarro. 
· Colitis. 
· Dolores. Sobre todo en algún lugar de los cuatro miembros. 
· Insomnio. 
· Cefalea. 
· Agitación al dormir. 
Todos estos síntomas indican diversas disfunciones del Bazo y en el caso de las alteraciones del sueño a sus efectos sobre el corazón. Están relacionados con la energía. Ya sea su deficiencia, estancamiento o inversión de la dirección de circulación. Toman estos sentidos en el contexto en el cual nos estamos manejando. Además de utilizar las flores mas adecuadas favorecer la energía del bazo no dañándolo ayuda mucho a tratar los síntomas en todos los aspectos, para esto la nutrición, los ejercicios, los tratamientos naturopáticos y por supuesto los relacionados con la MTCH. De éste modo las emociones se equilibran mas rápidamente. 
El cansancio en estas circunstancias es una consecuencia directa de la de la disminución de la función de nutrición del Bazo por deficiencia de su energía. Es habitual que el cansancio sea mas marcado  en los cuatro miembros, en la cara anterior de los muslos (cuadriceps) y que  cueste levantarse por la mañana y aunque en éste aspecto hornbeam pueda ayudar la diferencia la hace Honeysuckle.  
La depresión surge como consecuencia de la falta de energía y la desnutrición que se genera en el Corazón.  
Otra función del Bazo es la de evitar la formación y acumulación de flemas, cuando disminuye su energía las flemas  se acumulan en distintas partes del cuerpo, cuando lo hacen en el Pulmón la tristeza y otras emociones afines pueden estar presentes.  
La colitis en lo que respecta al Bazo nos habla de una alteración en la dirección de circulación de la energía, en vez de ascender y asegurar la subida de lo puro y nutritivo va hacia abajo hundiéndose, pudiendo provocar también el descenso de algún órgano. 
 Los dolores pueden empeorar  ya que la deficiencia  de energía del Bazo genera estancamiento, además la  energía impulsa la sangre y si está se estanca disminuyendo su velocidad de circulación en la zona de dolor lo aumenta. 
Las cefaleas suelen afectar al lado izquierdo y se relacionan con el no ascenso de lo puro y también al estancamiento provocado por los mecanismos ya descritos. 
Las alteraciones del sueño como ya mencionamos nos hablan de las relaciones con el Corazón y también de las alteraciones digestivas que al hacer deficiente a la digestión unidas a comidas copiosas  o pesadas durante la cena dificultan el sueño.  
El pensamiento obsesivo también altera al Bazo y provoca disfunciones del sueño. (Withe Chestnut entre otras esencias junto con Honeysuckle mitiga lo que vuelve una y otra vez del pasado actuando sobre el bazo y fortaleciéndolo). 
Estas son algunas de las relaciones y cada aspecto de lo visto invita a otras, a esencias que nos muestran matices de un mismo tema y que se ayudan entre sí conformando una trama que integra las particularidades de cada persona. 
Podemos pensar las distintas disfunciones desde los cuatro aspectos antes mencionados profundizándolos y entretejiéndolos para que abordando uno de ellos podamos tender los puentes hacia los otros. La forma de comprender las afecciones del ser humano que hemos estado contemplando es un punto de referencia y junto con otros nos permite acercarnos con mas nitidez a la complejidad y riqueza la persona humana. 
BIBLIOGRAFÍA: 
- Chancellor, Philip." Flores de Bach. Manual ilustrado". Ed. Lidium. Bs. As., 1994. 
- Orozco, Ricardo."Flores de Bach. Manual para terapeutas avanzados". Ed. 
Indigo. Barcelona. 1996. 
- Eric Marie. " Compendio de Medicina China. Fundamentos, te

EFECTOS COLATERALES DE LA TERAPIA FLORAL


Por José Calvo Sanz. 
Habitualmente, la utilización de la Terapia Floral se acompaña, con mayor o menor evidencia, de unos efectos que  siempre van a ser  considerados positivos. Sin embargo, es bien sabido que en algunas ocasiones se observan respuestas que, de no ser correctamente entendidas, pueden interpretarse como efectos secundarios; incluso,  en alguna ocasión pueden efectivamente ser consecuencias no deseables. 
Por todo ello, es importante para todo terapeuta floral el entender estos efectos, no sólo para no entrar en dudas o inseguridades con respecto a su actuación, sino para explicar a sus pacientes el significado de los mismos desde la certeza de su conocimiento. Es interesante  saber que aparecen con más frecuencia con la toma de un sola esencia floral (unicista). En la práctica, son diversos los principales efectos colaterales con los que nos podemos encontrar: 
LIBERACION 
Algunas personas tienden a la utilización de la represión o la contención como mecanismos de defensa; ello provoca  bloqueos en diversos chakras. El bloqueo del chakra de la Fuerza (2º) se asocia a la represión de la propia fortaleza; cuando se realiza sobre el Plexo Solar (3º) se anulan las emociones; si es en el Corazón (4º) se reprimen los sentimientos; cuando se efectúa sobre la Garganta (5º) se anula la expresión  de todo lo que uno es; al realizarse sobre el Tercer Ojo (6º) se cierra la comprensión de las propias circunstancias. 
Algunas esencias tienen una especial capacidad para llevar a cabo una tarea de desbloqueo que se puede acompañar de una liberación de emociones, sentimientos, pensamientos, recuerdos,  etc., generalmente como un primer paso para su posterior transformación y limpieza. Esta liberación, en algunos casos, puede ser inicialmente inadecuada o al menos  no totalmente correcta, puesto que la esencia va poco a poco  ajustando su equilibrio, lo que puede provocar incertidumbre en el paciente y en su entorno; en estos casos, puede ser recomendable la compañía de esencias de paz y equilibrio. Por ejemplo, cuando alguien reprime su agresividad puede, al iniciar la toma de diversas esencias florales, expresar esta energía de una forma desequilibrada, para poco a poco irla situando en un punto de equilibrio en días sucesivos. 
En otras ocasiones, aún cuando la liberación sea adecuada, puede ser vivido por el individuo como algo ajeno, que  no reconoce como propio, llegando a sentir desconcierto. Así, por ejemplo, Ophrys scolopax  es una orquídea europea de autoconocimiento que pone orden entre la personalidad externa y la interna; en algunas personas que se muestran seguras hacia el exterior pero que no son así internamente esta esencia puede, en un primer momento, generar respuestas como la crispación, la huida, la inseguridad o el miedo; es el resultado del desmontaje de un mecanismo de defensa de autoprotección, que induce unas respuestas no habituales que desconciertan a la persona. 
Hisopo es una esencia de transformación que trabaja magníficamente la liberación y limpieza de las emociones. 
LIMPIEZA 
Se produce tras la apertura del Corazón, la contrastación de la información profunda con la de la personalidad y el reconocimiento (consciente o intuitivo) de la verdad, lo que lleva a un cambio de actitudes hacia el futuro y una mirada hacia el pasado para reconocer los errores y sus consecuencias, pero desde la comunicación con la conciencia. Energéticamente, la verdad del Corazón va equilibrando los chakras y corrigiendo su información. Esta función tiene lugar principalmente en los cuerpos emocional y mental y, en muchas ocasiones, se va transmitiendo la limpieza energética bien hacia los cuerpos superiores, bien hacia el cuerpo etéreo. 
La limpieza hacia los cuerpos superiores se suele acompañar de un estado de parada, de sedación, que algunas personas lo pueden valorar como inapropiado; mientras que cuando se produce hacia el cuerpo etéreo se puede acompañar de síntomas o signos de limpieza en el cuerpo físico, que casi siempre son leves y limitados en el tiempo. Así, pueden dar lugar a un catarro de vías altas, a erupciones en piel, picores, diarrea, aumento de la sudoración, incremento de la emisión de orina que  puede ser más concentrada y de olor más fuerte, aumento del flujo menstrual, cara ojerosa, etc. 
Dentro del sistema Bach, Manzano silvestre es una planta de autoconocimiento que pone en contacto con la verdadera esencia, permitiendo el reconocimiento de lo que de valioso uno tiene, favoreciendo la propia aceptación y la limpieza de aquello que requiere un cambio. Estrella de Belén es una planta que con frecuencia se utiliza como esencia de paz y equilibrio ante estados de choque físicos o psíquicos; pero en crecimiento puede no ser fácil de tomar al trabajar la limpieza de los conflictos kármicos que subyacen bajo estos estados. 
No debe confundirse la liberación con la limpieza; la liberación es sólo un desbloqueo, no cambia la base del conflicto, aunque sí genera una disminución de la tensión que éste provoca. La limpieza se acompaña de la apertura del Corazón y favorece un replanteamiento de las actitudes que abre las puertas de la transformación. Lo ideal sería que  la liberación se acompañara de la limpieza, pero cuando no ocurre así, al cabo de un tiempo la tensión del conflicto hará necesaria una nueva liberación.  
Algunas personas necesitan periódicamente practicar técnicas que consideran de limpieza, pero que en realidad son de liberación; la limpieza llevaría al cambio y el cambio haría innecesarias estas técnicas.  
PERCEPCIONES ENERGÉTICAS 
Las esencias florales interactúan directamente sobre el campo energético y los chakras. En ocasiones pueden apreciarse sensaciones en los mismos, especialmente en el inicio de su toma, que pueden confundirse con efectos secundarios negativos. Así por ejemplo, algunas esencias que abren el Tercer Ojo pueden inducir dolor de cabeza. En otras ocasiones, algunos elixires que aumentan la capacidad sensitiva y perceptiva, darán lugar a la apreciación de dolores u otras sensaciones en distintas localizaciones corporales asociadas a la presencia de bloqueos energéticos; ello no significa que estas esencias los provoquen, sino simplemente que ponen en evidencia dónde sufre el campo energético (serían problemas energéticos de los que habitualmente la persona no tendría ninguna percepción).  
Algunas esencias favorecen un aumento de la circulación de la energía Kundalini; puede sentirse un aumento de la actividad energética en la columna vertebral, una cierta hiperactividad, alguna dificultad con el inicio del sueño o un aumento de la actividad onírica. En general, es un efecto muy suave, pues no ha de olvidarse que las esencias florales trabajan siempre buscando el equilibrio. Es más frecuente observar este efecto con la toma de esencias preparadas con geodas de cuarzo o con  cuarzos; en estos casos, esta activación de la Kundalini (y otros efectos) no debe atribuirse a la esencia floral sino a la energía del cuarzo. 
TOMA DE CONCIENCIA  
Son numerosas las esencias que intervienen de forma especial sobre la toma de consciencia (aprendizaje) o sobre la profundización en la misma (autoconocimiento). El contacto con esos aspectos de uno mismo de los cuales no se es consciente puede  inducir un estado de desequilibrio emocional, apareciendo sentimientos de culpa, tristeza, minusvaloración, agresividad, etc.. 
En este punto, hay que señalar que las esencias florales tienden a adaptarse a las circunstancias de la persona, por lo  que este efecto no suele ser intenso; además, siempre se puede minimizar asociando plantas que favorezcan un estado de paz y equilibrio. Así, por ejemplo, una persona con un perfil Achicoria (planta de luz) con una gran capacidad de dar afectos pero con mucho miedo a no recibirlos, tiende a la manipulación afectiva inconsciente para asegurarlos (si fuera consciente esta no sería una planta de primera elección); si con la toma de la esencia entiende esta manipulación, puede caer en un estado de tristeza por el dolor provocado tras la constatación de esta actitud; aunque difícilmente este elixir le permitirá llegar a un punto de desequilibrio emocional. 
Personas con un perfil Centaura (esencia de aprendizaje), que tienen una gran capacidad de dar renunciando incluso a sus necesidades, pueden en los primeros días, con la toma de consciencia de su situación, reclamar éstas con exigencia, generando desconcierto en sus  allegados, para ir posteriormente encontrando ese equilibrio entre la  atención a los demás y las propias necesidades.  
Otro ejemplo podría ser Ophrys  tenthredinifera, orquídea europea de aprendizaje que enseña las actitudes secundarias al miedo o al orgullo, y cómo estas impiden el disfrute de la vida; ante la toma unicista de esta esencia, una persona orgullosa puede en los primeros días entrar en llanto y amargura ante la observación de esta actitud y sus consecuencias. 
LUCHA INTERIOR 
Una esencia floral no es sino una información que se introduce en el campo energético y estimula unas respuestas en  el mismo. Pues  bien,  habrá quien ante una información que le oriente hacia un determinado cambio genere un rechazo hacia la misma; se trata de una lucha entre la voz de su conciencia, estimulada por la esencia floral, y  la de su ego o personalidad. En estas circunstancias habrá quienes simplemente anularán el  efecto de la terapia y nada ocurrirá, pero en otros aparecerán respuestas de lucha como la ansiedad, la angustia y otros estados de desequilibrio, así como diversas manifestaciones de somatización (por ejemplo, un dolor de estómago). 
Esta es una respuesta no deseable, y  para evitarla se puede cambiar la formulación o aumentar el número de  diluciones. Al aumentar el número de diluciones desciende la potencia vibracional (por tanto, la intensidad de la información), disminuyendo la posibilidad de respuestas de rechazo  por parte del individuo. En consecuencia, cuando alguien presente síntomas de lucha o no aceptación ante la información floral, la utilización de mayores diluciones facilita la asimilación de la misma; sería un método para engañar sutilmente al inconsciente. Es como bajar el tono de la voz (aquello que a gritos es rechazado puede ser aceptado con el susurro) o como los mensajes subliminales en los anuncios publicitarios. También  podríamos decir que es como esa madre cuyo hijo se niega a comer, al que le pone la televisión para llamar su atención y poder así irle poniendo cucharadas en su boca. Por supuesto, con esto se disminuyen o evitan las reacciones de rechazo o de lucha, pero no así los efectos que  hemos definido como de limpieza o liberación que pueden aumentar en intensidad y frecuencia, al traspasar la información las barreras y mecanismos de defensa del individuo. Es un recurso interesante.  
ESTADOS NEGATIVOS 
Especialmente cuando se toma una esencia  con la intención de investigar su labor en uno mismo, pueden presentarse, en los primeros días de su ingesta (o incluso antes de la misma, cuando ya se ha puesto intención de contactar con su información), estados que corresponderían a los aspectos negativos que la planta trabaja. Una vez comprendidos, enseña la otra cara de la moneda. 
Se han expuesto diversos efectos colaterales de la Terapia floral, pero es interesante tener en cuenta que en la práctica clínica puede aparecer varios simultáneamente. Por ejemplo, algunas esencias que desencadenan una liberación emocional, buscan la toma de  consciencia y la limpieza, y todo ello puede ser paralelo; también, algunas esencias que utilizan la amplificación de la percepción energética, pueden utilizarla como un  medio para la toma de conciencia o asociarla a la liberación

Flores de Bach: Lo que sana es el proceso…


Por Dr Ricardo Orozco 
El modelo alopático ha calado tan hondo en nuestra forma de concebir y entender los procesos por los que se desenvuelve la vida, que la terapia floral de Bach no ha quedado exenta de ser valorada muy frecuentemente desde este parámetro. 
A menudo, y seguramente en todas partes, podemos escuchar tanto a terapeutas y clientes, usar un lenguaje coincidente, o bien: etc…. 
Si hablásemos de fármacos, este tipo de afirmaciones tendría mucho más sentido, ya que hay una clara relación causa/efecto entre la toma del mismo y la producción de efectos que  se pueden evidenciar de forma muy lineal y a menudo inequívoca. 
Pero cuando hablamos de las esencias florales el tema es muy diferente. Para quienes venimos de la medicina alopática, resulta chocante y ciertamente preocupante, ver como esa visión tan materialista y limitada de comprensión se extrapola a campos que por definición  deberían funcionar desde otro marco conceptual, y me estoy refiriendo a la naturopatía y cómo no a la terapia floral de Bach. No creo que el objetivo de esta última pueda ni deba ser el jugar a ser médico alópata pero sin medicamentos. Para ello ya existen carreras y estudios que facultan y entrenan en el uso de los mismos. 
Pero afortunadamente las flores funcionan en unos campos totalmente diferentes de los de nuestra intencionalidad, a menudo confusa y desviada. Nunca está de más recordar unas nociones de qué es la enfermedad para Bach, cómo se produce, y cómo actúan  las flores. El motivo de la vida (la encarnación para Bach) es el aprendizaje. Para ello nos revestimos de una personalidad tipo que nos va a facilitar el aprendizaje de unas determinadas lecciones (intra o interpersonales) que tienen que ver con el desarrollo espiritual, crecimiento personal, o inteligencia emocional, que para mí son sinónimos. 
Todos tenemos un Alma o Ser Superior que guía la personalidad, en la dirección de este aprendizaje trascendente (básicamente a través de la intuición). Cuando la personalidad se  desvía del camino trazado por el Alma, surge el 
conflicto (la disarmonía) que posiblemente cristalizará en una enfermedad somática. Precisamente, los signos y síntomas de la misma serán el aviso de que algo no funciona (la conexión Alma-personalidad) y debe ser reconducido. De manera que la enfermedad no se erige aquí como un castigo, sino como la oportunidad de rectificar una actitud, creencia o percepción equivocada. 
Entre las causas que para Bach intervienen en la génesis del conflicto, podemos citar las siguientes: la influencia de los demás, los defectos de la personalidad, las pseudonecesidades, etc. 
Todas las flores actúan ayudando a repermeabilizar la conexión (la información) entre Alma y personalidad, lo que quiere decir que, en realidad, las flores somos nosotros mismos, ya que esa información a la que accedemos está, aunque bloqueada, en nuestro interior. Ya en el siglo V, San Agustín dijo lo siguiente: “Dentro mío hay alguien que es mucho más yo mismo que yo mismo”. 
Aunque por supuesto existen otras intervenciones florales que no actúan siguiendo estos derroteros, como por ejemplo las aplicaciones locales, donde sí que el efecto sigue un mecanismo mucho más causa/efecto. Pero coincidiremos en que la terapia, a nivel general, actúa claramente en el primer circuito. 
Otro problema que observo a mi alrededor es la visión excesivamente estática del proceso terapéutico, parte de lo cual ya había comentado al principio del artículo. A menudo se enfoca al cliente equivocadamente, fuera de su marco de referencia, de sus circunstancias. Como dijo Ortega y Gasset, “el hombre es uno y sus circunstancias”. Este error lo comete también la alopatía, y aunque en esta visión, estrictamente mecanicista, vemos esto como una consecuencia tan triste como lógica (dentro de su paradigma), no resulta tan asumible cuando hablamos del cliente en terapia floral. 
Me explicaré más claramente; el discurso no debería ser este: “si le doy tal flor puede pasar esto”; o bien: “¿esto que le está pasando será de tal flor?”. Quien suscribe este enfoque, sin duda no se da cuenta de que no está tratando con una cobaya de laboratorio, enjaulada y eximida de una serie de variables externas que modulen su respuesta. 
Quizá esta visión sea el producto, además de una visión excesivamente alopática, de un autocentramiento preocupante. Para bien o para mal, en esta terapia el terapeuta no tiene las llaves de  la caja de Pandora, ni las de la sanación. Recordemos lo que a menudo se nos olvida: las flores ayudan a repermeabilizar una información que ya tenemos en nuestro interior. En virtud de ello, ganamos en inteligencia intrapersonal (autoconocimiento, conciencia,  correcta autovaloración, optimismo, impulso de logro, aceptación, etc.) e interpersonal (empatía y destrezas sociales tales como la capacidad de sintonizar y sincronizarnos con los demás). 
Con la mencionada información interactuamos con nuestras circunstancias de una forma más ecológica. Pero también pueden surgir en este punto nuevas resistencias del ego a los flamantes  mensajes que llegan del Alma: crisis, sensaciones somáticas desagradables, etc. 
Pero aún hay más factores que modifican la respuesta del cliente: sus actos, realizados desde un lugar diferente, a tenor de la nueva información que recibe, generan respuestas en su entorno, que a su vez refuerzan o resquebrajan sus acciones, o bien se ve impulsado a otro tipo de intervención que genera a su vez otro tipo de respuesta. Al mismo tiempo, al no ser la realidad algo estático, sobrevienen en paralelo otros factores con los que antes no contábamos: por ejemplo nos desvalijan el piso, nos echan del trabajo, o nos toca la lotería… 
¿Puede verdaderamente alguien garantizar que todo esto ha ocurrido por tal o cual flor, o tan siquiera aislar lo que ella ha tenido  que ver en todo este proceso? Evidentemente no. Por todo lo dicho las flores no son lo mismo que un PIN bancario, cuya combinación abre o no el acceso a una cuenta, sino que su acción se inserta en una serie de variables multifactoriales. 
Por eso, seguramente la forma de seguir adecuadamente el proceso terapéutico, sea el que el mismo se produzca en un marco terapéutico adecuado. Que además se tracen unos  objetivos claros, comprobables, manejables. Que se escuche y se entienda al paciente desde su propio marco de referencia. Que se piense con el paciente y no sobre el paciente. Y para esto no sólo es necesario una buena preparación técnica, sino unas altas dosis de empatía del terapeuta, así como un estilo de aproximación que no sea ni distante ni invasivo. Y, obviamente, todo esto se debe dar dentro de un marco profesional claramente ético.  
Entonces nos daremos cuenta de que en realidad lo que sana no es el terapeuta ni unas ni otras flores, sino el  proceso por el cual la personalidad vuelve a alinearse con los dictados del Alma. Y esto, a menudo ocurre más allá de lo que el terapeuta y  el cliente piensen y deseen. En este proceso, a menudo, una vez más, el asombro hace  acto de presencia para recordarnos que con la terapia floral de Bach hemos hecho tal vez l