miércoles, 31 de agosto de 2011

Medicina floral




Se puede denominar Medicina Floral al sistema terapéutico descrito por Edward Bach, que utiliza las esencias florales como medicamentos. Ha sido empleada desde su creación hasta nuestros días en Inglaterra y algunos otros países de Europa. A América llegan hacia 1970 con el grupo FES.
Ha alcanzado mayor difusión en países como Inglaterra, Alemania, Francia, España, Australia, Canadá, U.S.A., Argentina y Colombia. Donde se han conservado y ampliado los trabajos descritos y realizados por su fundador.+
La Terapia Floral ha sido reconocida desde 1976 por la OMS como un sistema útil. Esta organización recomienda su utilización.
La flor y su esencia
La flor es un regalo del universo; es una manifestación del amor de la naturaleza, que podemos ver, oler, palpar, gustar y sentir. Es, botánicamente hablando, el órgano reproductor de las plantas angioespermas (aggeion = recipiente; sperma=semilla), la transformación máxima de las hojas.
El cáliz se compone de sépalos que, la mayor parte de las veces, son como hojas que guardan el color verde que les imparte la clorofila. Los pétalos, las partes que forman la corola presentan por lo general tintes vivaces. Y estos pétalos a su vez se convierten en estambres, los órganos masculinos de la flor. Los carpelos, los órganos femeninos, son a su vez estambres transformados.
La flor, entonces, es el proceso de múltiples transformaciones y, con toda tranquilidad, se puede decir que es la máxima expresión de la planta.
Vibracionalmente hablando, se define la flor en plena floración, como la manifestación máxima de la energía de la planta. Es su obra cumbre, en donde toda su vitalidad y energía se encuentra en plena representación.
La flor posee, además, y como todos los otros seres, un campo energético débil, que va desde su interior y sobresale de ella en forma armónica. Cada flor tiene su campo vibracional particular, que posee una cualidad única.
La flor es, en si misma, la parte de mayor temperatura de la planta, llegando en algunas especies a esgrimir una diferencia con las otras partes hasta 10° centígrados. Por tal característica, es más útil que el resto de la planta para ser utilizada en los animales de sangre caliente, entre ellos, claro está, los humanos.
La flor tiene características de una antena de energía que recibe constantemente las energías del cosmos, principalmente del sol, a través del aire, y las energías de la tierra, incluidos los alimentos, a través de las plantas, por medio del tallo, y éste a su vez, gracias a la raíz.
La flor recibe entonces constantemente estos dos tipos de energía fundamentales (Yin-Yan), y de su conjunción y equilibrio mantiene una energía propia, con características individuales, que integra las energías de la tierra y del cosmos. Esta energía posee características (cualidades) que pueden ser transferidas al agua en el método de preparación.
La esencia floral es, entonces la esencia vital de la planta, su campo vibracional. Al recibir nosotros los medicamentos florales estamos recibiendo la vida de la flor (a la vez que de la planta, pues sabemos que es su mejor representación energética vital) y no un producto inerte.
Lo que mantiene vivo al ser es su energía sutil, pues su materia densa es inanimada. Al obtener la energía vital de la flor, la estamos manteniendo “viva” dentro de un frasco, y podemos disponer de su energía.
La “cualidad” que la flor obtiene al armonizar en sí misma las dos energías básicas puede ser transferida a un ser vivo, y este ser la podrá integrar en su totalidad y adoptarla como propia.
Las esencias florales pueden ser utilizadas con igual eficacia en seres humanos de todas las edades y creencias posibles, así como en animales de todas las especies, en vegetales y en algunos procesos de los minerales (tierras para cultivo, limpieza de cuarzos y gemas, etc.).

Mecanismos de acción

La esencia floral es un campo energético sutil, mantenido en una alcoholatura (agua-alcohol), por lo que también es correcto utilizar el nombre de “elixir floral” en lugar de “esencia”), que colocado en el campo energético sutil de otro ser vivo actúa por resonancia Vibracional, armonizándolo.
Sólo actuara la esencia floral que encuentre receptividad Vibracional en el receptor, por lo que si se utilizan esencias "equivocadamente", no producirán ningún efecto diferente al de placebo.
La flor posee una cualidad que está dada por la conformación electromagnética y luminíca armónica de sus partículas, que al entrar en contacto con un campo energético en desarmonía, es capaz de armonizando los flujos de energía de los campos energéticos a los que se les aplique su acción.
Como son tan sutiles sus efectos, éstos sólo actúan al nivel de los campos energéticos sutiles, y no de los densos y condensados como serían los órganos físicos. Sin embargo, al producir transformaciones de armonización de los campos electromagnéticos débiles humanos, y transformar las redes sutiles desarmonícas en flujos constantes y uniformes de energía.
Se evidencian efectos importantes en los estados emocionales de los humanos y animales, que pueden producir, por mecanismos humorales, cambios en el sistema inmune (la defensa) y posteriormente en toda la materia densa, mejorando procesos orgánicos.
La esencia floral, una vez incorporada en el cuerpo, gracias a su característica vibracional, entra en contacto con el cuerpo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de acupuntura y se dirige a los chakras y órganos.
Donde producirá su efecto, que se manifestara inicialmente en los estados emocionales y posteriormente, dentro de lo posible en la materia. 

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